Mucha gente lleva toda la vida lavándose mal los dientes, un factor clave para prevenir el mal aliento. Aquí te damos las pautas para un cepillado correcto de tu boca para prevenir la halitosis.
De forma general, todos ya sabemos que hay que cepillarse los dientes por la mañana, después de cada comida y antes de acostarse.
Teniendo en cuenta esta premisa, existen varias técnicas de cepillado, algunas de las más comunes son:
Técnica cepillado del rojo al blanco
Se cepillan los dientes desde las encías hacia el diente. Los filamentos se sitúan en la encía en un ángulo de 90º y se realizan movimientos de arriba hacia abajo en la arcada superior y de abajo hacia arriba en la arcada inferior.
Técnica cepillado de Bass
Se sitúa el cepillo con una inclinación de 45º y se realizan movimientos vibratorios muy cortos. Así conseguimos desestructurar el biofilm oral (placa bacteriana).
Técnica cepillado de Bass modificada
Los filamentos del cepillo se colocan de modo similar a la técnica de Bass, pero tras el movimiento de vibración se realiza un movimiento de barrido en sentido vertical de la encía al diente.
Es importante en todas las técnicas seguir un orden que deberá ser siempre el mismo para no olvidar ninguna superficie dentaria. Por ejemplo en primer lugar cepillar el cuadrante superior derecho por la parte externa, seguida de el cuadrante superior izquierdo también por la parte externa, cuadrante inferior izquierdo y cuadrante inferior derecho también por la parte externa. Seguiremos otra vez el mismo orden pero ahora por la parte interna y sin olvidar las caras oclusales.
Cualquiera de estas técnicas es válida para mantener los dientes limpios y sanos pero para prevenir el mal aliento es importante incorporar al cepillado de tus dientes unos procedimientos de higiene que tienen un papel fundamental en el control de la halitosis ya que disminuyen la carga de bacterias y sustratos presentes en la cavidad bucal.
Cepíllate también la lengua
Tanto en la parte anterior como en la posterior de la lengua se acumulan muchas bacterias que son las causantes del mal aliento. Por ello tras el cepillado dental, el uso de un limpiador lingual (elemento específico para la limpieza de la lengua) ayudará a eliminar las bacterias y restos de alimentos, que queden acumulados en ella, especialmente de la zona más posterior.
Por último destacar que el cepillado dental contra el mal aliento, debe ir acompañado de un dentífrico idóneo para prevenir la halitosis. El dentífrico HALITA® incorpora en su formulación un antiséptico bucal como es el cloruro de cetilpiridinio con actividad antibacteriana y lactacto de zinc que inactiva los gases malolientes causantes del mal aliento. Además también incorpora fluroruro sódido y xilitol que previenen la aparición de caries. Halita® es la pasta de dientes específica para el control de la halitosis oral.